Sentinel Borealis
Plataforma de Guerra Electrónica y Reconocimiento en el Ártico
Un vehículo oruga de nueva generación diseñado para guerra cibernética, inteligencia de señales y coordinación de microdrones en entornos extremos.
Sentinel Borealis es un vehículo terrestre oruga avanzado diseñado para vigilancia en el Ártico, inteligencia de señales en el campo de batalla y operaciones cibernéticas tácticas. Preparado para operar en temperaturas de hasta −50 °C, proporciona conciencia situacional continua y apoyo de microdrones en entornos disputados electrónicamente y sin GPS. Como parte del Proyecto Borealis, combina capacidades avanzadas de guerra electrónica con resistencia de grado ártico y camuflaje furtivo adaptativo para dominar el campo de batalla en el norte.
Sentinel Borealis | Características Principales
Resumen de Características:
Camuflaje Adaptativo Auto-Reparable: Fusión visual y supresión infrarroja para entornos árticos y disputados
Tripulación: 5 personas (Piloto, Navegante, Operador de Sistemas, Operador de Drones, Especialista en Ciberseguridad)
Bahía Modular de Recuperación y Rearme de Drones: Mantenimiento y relanzamiento de drones MYTHOS en operaciones de campo
Navegación Sin GPS: Sistema de coincidencia de terreno impulsado por Borealis Core AI
Relé de Señales en Tiempo Real: Coordinación de drones, gestión de guerra electrónica e intercambio de inteligencia en el campo de batalla
Sistema Adaptado al Ártico: Sistemas de energía reforzados con regulación térmica interna completa para operaciones en frío extremo
Sentinel Borealis | Guerra Electrónica y Vigilancia Ártica
Equipado para la supremacía ciber-electrónica, Sentinel Borealis puede interceptar, interferir y ocultar señales enemigas mientras opera en lo profundo de territorios negados. Funciona como un nodo avanzado de retransmisión SIGINT y controlador de enjambres de drones, coordinando los drones MYTHOS y los microdrones Phantom Halo para generar conciencia situacional multidominio en tiempo real. Silencioso, resistente y diseñado para el frío extremo, es la base de la vigilancia ISR persistente en el Ártico.
